Las crisis en relaciones públicas pueden parecer desalentadoras, pero también ofrecen valiosas oportunidades de aprendizaje y mejora. Recientemente, el caso de Medifarma en Perú ha puesto de manifiesto la importancia de una gestión eficaz y transparente en situaciones críticas. ¿Cómo podemos transformar una crisis en una oportunidad para fortalecer la confianza y la reputación de una empresa?
El caso Medifarma: una mirada a los hechos
En marzo de 2025, se detectaron reacciones adversas graves en pacientes que recibieron suero fisiológico al 0.9% producido por Medifarma S.A. Investigaciones revelaron que el lote 2123624 presentaba concentraciones de sodio hasta seis veces superiores a lo normal, lo que resultó en varios fallecimientos y múltiples afectados en Lima, Cusco y La Libertad. Como respuesta, el Ministerio de Salud ordenó el cierre temporal del área de fabricación de líquidos estériles de la empresa y presentó una denuncia penal.


Estrategias para gestionar y mejorar en tiempos de crisis
Ante situaciones como la vivida por Medifarma, es esencial implementar estrategias que no solo aborden la emergencia, sino que también sienten las bases para una recuperación sólida y sostenible. ¿Cuáles son las acciones clave que una empresa debe considerar?
- Comunicación transparente y proactiva: Mantener informados a todos los stakeholders sobre la situación actual, las medidas adoptadas y los pasos futuros es fundamental. La transparencia genera confianza y demuestra compromiso con la solución del problema.
- Asunción de responsabilidad: Reconocer los errores y mostrar empatía hacia los afectados humaniza a la empresa y refuerza su credibilidad. Evitar la negación o eludir responsabilidades puede agravar la percepción pública negativa.
- Implementación de mejoras en procesos internos: Identificar las causas raíz de la crisis y establecer controles más estrictos en la producción y calidad de los productos previene futuros incidentes. Esto no solo mejora la seguridad, sino que también optimiza la eficiencia operativa.
- Colaboración con autoridades y organismos reguladores: Trabajar de la mano con entidades gubernamentales y reguladoras facilita la resolución de la crisis y muestra un compromiso con el cumplimiento normativo. Además, puede acelerar la restauración de las operaciones normales.
- Enfoque en la responsabilidad social corporativa: Implementar iniciativas que beneficien a la comunidad y al sector salud puede ayudar a reconstruir la imagen de la empresa y demostrar su compromiso con el bienestar público.
Toda crisis, por más desafiante que sea, encierra la posibilidad de aprendizaje y crecimiento. Al adoptar una postura proactiva y centrada en la mejora continua, las empresas pueden no solo superar la adversidad, sino también emerger más fuertes y resilientes. ¿Está tu empresa preparada para convertir los desafíos en oportunidades?


Tu papel en la gestión de crisis
Como profesional, tienes el poder de influir en cómo tu organización maneja las crisis. ¿Qué medidas puedes implementar desde tu posición para fomentar una cultura de transparencia, responsabilidad y mejora continua? La prevención es clave, pero la respuesta efectiva y humana ante lo inesperado define el verdadero carácter de una empresa.
Recuerda, las crisis no definen a una organización; su respuesta ante ellas sí.